sábado, 24 de octubre de 2009

EL PUPAS...

Sí, ese debo ser yo últimamente... y no lo digo por cómo va mi Atleti (también conocido como Patético de Madrid) ni por haberme hecho torceduras en los dos tobillos en cosa de un mes (que ya parecen estar bastante superadas), sino porque no salgo de una para meterme en otra.
Os cuento: hoy tenía las pruebas físicas de una bolsa de trabajo para brigada forestal, que eran muy facilitas y no tenía ni que prepararlas. Pues no tuve otra "ocurrencia" que salir el miércoles pasado con la bici con Marcos por la Calderona saliendo de Valencia y tras llegar a Puçol tirar hacia la montaña hasta coger pistas que nos introducían por la sierra hacía Náquera y Serra. Pasando por pistas bastante duras (llegando hasta el 20% en alguna zona puntual en la que tuve que echar el pie a tierra) para mí, aunque a Marcos se le veía mejor, llegamos hasta el Garbí sin problemas. Desde allí optamos por bajar hacía Estivella por una pista recientemente asfaltada ya que los neumáticos de mi bicicleta (es híbrida) tienen la banda central lisa y para bajar tenía mejor agarre por asfalto que por camino. Y ahí me la pegué.
La bajada era larga (unos 5-6 km) y en una de las curvas perdí el control de la bici y me fui al suelo por la suma de varios factores: gravilla suelta, que entré demasiado rápido, poca costumbre en hacer bajadas (la pendiente media era del 8-10%)... No me hice mucho, creí. Pero me abrasé el antebrazo y la parta alta del muslo (en realidad no fue mucho para lo que pude hacerme). Creo que Marcos, que iba delante y sólo escuchó el ruido, se asustó más que yo (pobrete...). Yo le tranquilicé y le dije que podía seguir sin problemas, pero me convenció con facilidad de parar en Gilet en el ambulatorio para que me curaran. Lo peor fue la quemadura del muslo: tiene unos 12-15 cm de diámetro (el culotte estaba destrozado, claro), pero se va recuperando bien poco a poco. Desde Gilet hasta Valencia volví pedaleando, sólo con el dolor lógico de la caída.
Y así llegué a las pruebas físicas de la "oposición"... Pensé en no ir porque camino con dificultad ya que me molesta bastante la herida, pero como soy un cabezón decidí ir a probar suerte. La primera prueba era un salto horizontal de 1,4 m en parado que superé con algo de dolor en el muslo. Después vinieron las 12 flexiones que hice sin problemas a pesar de llevar medio brazo vendado. Y por último vino la Course-Navette, una prueba de resistencia que consiste en recorrer un tramo de 20 m en ida y vuelta a la velocidad que marcan unos pitidos. Era lo más difícil para mí, ya que aunque podía rodar suave con un ligero dolor, correr me costaba más. Al final lo conseguí, pero lo hice medio cojeando y con la mano en la pierna para que no se me moviera mucho el vendaje. Lo más gracioso de todo fue que la gente que había allí controlando y otros opositores me dieron la enhorabuena por haber acabado ya que ver a un loco (o sea, yo) corriendo-cojeando con una pierna hinchada y el brazo vendado les llamó la atención. Me llegaron a decir incluso que habían apostado por mí (a que pasaba la prueba!), que gracia!
Al final acabé bien, espero que el Atleti levante pronto también cabeza...

4 comentarios:

  1. Si es que hay que ver, para lo mayores que somos el poco conocimiento que tenemos...

    Espero que estés ya concienciado de que una semana antes de hacer pruebas físicas de trabajo, en casa sin moverse...

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  2. Ya, pero como de momento tengo paro... ;-P

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  3. Madre mía, tanto estudiar pa estar en el paro, si ya se lo decía yo a mi madre... ten cuidado con los golpes anda, que ya no tienes edad, jeej.. has ganado mucho poniendo que eres de Bullas, ahora sí!!! Un besito.

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  4. Sí, tanto estudiar para quedarme mal de la cabeza... jejeje

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