domingo, 30 de septiembre de 2012

I EMOTION EXTREME JAÉN

El martes pasado acabamos las obras del Centro Comercial y por fin estoy más liberado, y como ya lo sabía, pues me apunté a la Emotion Extreme, una carrera de 66,6 km y 3.300 m de desnivel positivo que se disputaba en Jaén. Y, ¿qué pintas tú en Jaén?, os preguntareis, ¿no? Pues un amigo del equipo de atletismo de la UPV con el que hice los 101 km de Ronda, Fernando R., es de un pueblo de Jaén llamado Torreperogil, y para celebrar que había aprobado la oposición nos propuso a unos cuantos descerebrados hacer esta carrera, y claro, no pude negarme! (bueno, el día que se inscribieron le llamé para decirle que no iba a poder ir por el trabajo, ya que no sabía cuándo era exactamente la inauguración, pero ese mismo día me arrepentí y me inscribí también…).
Y claro, como la inauguración fue esa misma semana, pues pude ir sin problema alguno, excepto por el hecho de que no pude entrenar prácticamente nada. Pero bueno, el caso es que era aprovechar el finde para liberar la tensión del último mes de trabajo. Así, ayer sábado me fui a casa de Fernando R. donde me reuní con él y con el resto de descerebrados: Norma, Javi Galindo, Fernando G., Adelino, Miguel Ángel y Loli. Norma estaba lesionada y no iba a poder correr y Loli se había apuntado a la media maratón de montaña, pero el resto estábamos inscritos a la larga (había también una maratón de montaña) y ninguno había preparado ni medio bien la carrera.
Pues así, esta mañana nos hemos presentado en la salida de Jaén para hacer lo que pudiéramos, pero sobre todo acabar la carrera en las 12 horas de tiempo límite y sabiendo que íbamos a quedar entre los 100 primeros (porque esa el número de inscritos, jeje). Yo no tenía claro a qué ritmo salir, y pensé en salir con Fernando R. ya que solemos ir siempre al mismo ritmo en las carreras de asfalto. En la salida, he vuelto a colocarme en la última fila del pelotón para quitarme presión y evitar salir demasiado rápido y quemar muchas calorías, y me he encontrado sin ninguno de mis compañeros. Como siempre, he comenzado a adelantar rápidamente a muchos corredores y poco a poco he pasado a Javi (que también estaba tocado físicamente), a Loli, a Miguel Ángel y a Fernando R., pero ha decidido no seguirme porque estaba un poco asustado por la distancia.
Tras la primera subida, había un tramo bastante técnico por la cresta con muchas piedras y poco después había una bajada bastante complicada, con un tramo de mucha pendiente en el que había que ayudarse de cuerdas para bajar, seguido de una pedrera muy disfrutona. Y, sorprendentemente, en el tramo de cuerdas me he encontrado con Fernando G. y con Adelino. No esperaba verlos en toda la carrera porque en las carreras de asfalto son muy buenos y siempre van muy adelante, pero no tienen experiencia en montaña. Así, cuando el terreno se pone algo técnico, pierden velocidad, mientras que yo puedo ir igual de rápido. Además, Fernando G. se había caído en la cresta y andaba algo temeroso cuando había alguna dificultad.
Y así les he superado en ese tramo: ¡iba el primero de los 6!, pero por poco tiempo... Adelino me ha alcanzado enseguida en el camino y me ha acompañado unos pocos kilómetros hasta que Fernando G. nos ha alcanzado y entonces se me han vuelto a ir coincidiendo con un subidón por un cortafuegos durísimo. Como sabía que no andaban muy lejos, intenté mantener un ritmo alto para no perderlos.
En el siguiente avituallamiento, al poco de empezar la bajada, los he alcanzado, al estar Fernando G. curándose las magulladuras de su caída en la primera cresta, y los tres juntos hemos ido bajando por la pista, hasta que se tomaba nuevamente otra senda, donde me he vuelto a escapar. No les esperaba porque sabía que ellos pronto me iban a alcanzar en el llano. Y así ha ocurrido: primero me alcanzó Adelino y después Fernando G. A esa altura de carrera íbamos en la posición 25º aproximadamente (según nos decía la gente de la organización).
La siguiente subida era muy larga, aunque no muy dura, pero era lo suficientemente dura como para hacerme ponerme a caminar, llevándonos al punto más alto del recorrido. Sin embargo, Fernando G. y Adelino sí que han continuado trotando y se me han vuelto a escapar, aunque pronto también iban caminando. Los veía a lo lejos y los tenía de referencia y caminando me he ido acercando a ellos poco a poco (muy poco a poco…), al estar yo más acostumbrado a caminar y llevar un paso más rápido. Además, también hemos ido adelantando a otros corredores y casi al final de la subida, en otro avituallamiento he vuelto a alcanzarlos. Desde allí hasta el final de la subida, hemos ido juntos y ocupábamos una posición aproximada entre la 13ª y 15ª.
En la siguiente bajada, que era bastante técnica, Fernando G. se ha vuelto a quedar, y yo volvía a ir el primero de los tres, pero ya iba bastante cargado muscularmente y he parado un par de veces a estirar un poco, ya que me empezaban a doler las piernas (llevaba los cuádriceps y los isquios bastante duros), con lo que Adelino marchaba por delante y Fernando no ha tardado en alcanzarme al poco de empezar la pista de bajada, aunque íbamos los tres sólos. Y ha sido en ese punto donde nos hemos perdido: justo antes de llegar al avituallamiento donde había comida hemos tomado un camino equivocado. Teníamos que haber girado a la izquierda para llegar al mismo por una carretera (estaba a unos 300-500m del cruce) para después volver por la misma carretera y volver a llegar al mismo cruce, continuando por la carretera, pero ninguno de los tres hemos visto la señal y hemos girado directamente a la derecha, ¡saltándonos el avituallamiento! Y hemos seguido unos 4-5 km más hasta que ha vuelto a empezar otra subida, donde ya juntos nos hemos dado cuenta de que nos habíamos equivocado de camino. Y además, llevábamos mucho tiempo sin ver a ningún corredor.
Así que nos hemos parado a pensar qué hacer. Yo iba casi sin fuerzas y necesitaba comer, así que he preguntado en una casa si nos podían llevar hacia atrás hasta donde nos habíamos perdido. Un señor superamable, nos ha llevado hacia atrás hasta el punto donde nos habíamos equivocado para que pudiéramos comer algo y, nos ha esperado para devolvernos nuevamente al punto donde nos había recogido. No se si esto es muy legal, pero en mi opinión, el cruce donde nos hemos equivocado no estaba lo suficientemente claro y los únicos que hemos salido perdiendo hemos sido nosotros, ya que nos han adelantado unos quince corredores y habremos perdido aproximadamente media horita…
Con todo hemos vuelto a seguir la carrera, ya dirigiéndonos a la última subida donde Fernando G. y Adelino se han vuelto a ir hacia adelante. Hemos vuelto a adelantar a los mismos corredores que ya habíamos pasado antes y les hemos ido contando nuestra historia ya que se han sorprendido de volver a vernos… En la última bajada había un último avituallamiento y allí he vuelto a coincidir con ambos, pero han salido antes que yo y como ya sólo quedaba buenas pistas en las que correr ya no los he vuelto a ver. Además, yo iba tocado muscularmente y tenía que ir parando a estirar cada 1-2 km.
Aún así he adelantado a algún corredor más, y he llegado al final destrozado en 9h29’24”, en la posición 22ª (Adelino y Fernando G. han llegado juntos unos 12’ antes que yo en las posiciones 16ª y 17ª). Si no nos hubiésemos equivocado hubiésemos hecho los tres entre los 15 primeros, y ellos tal vez hubiesen llegado al top 10). Además, en la meta nos esperaba una última sorpresa: nos recibía al cruzar la meta el mismísimo Manolo "Triki" Beltrán (ciclista retirado del equipo Banesto/Movistar) y nos daba el agua mientras nos felicitaba!!! Los demás han ido llegando poco a poco, primero Miguel Ángel, después Fernando R. y por último Javi (que ha llegado a un par de minutos del cierre de la meta!), todos muy cansados, pero supercontentos por haber acabado.
Tras la carrera nos hemos vuelto a Torreperogil a dormir para el lunes (que lo teníamos todos libre) poder volvernos a la vida diaria. Pero antes de acabar me gustaría dar las gracias a Fernando R. y a toda su familia por su hospitalidad y amabilidad al hacernos sentir como si estuviésemos en nuestras propias casas. ¡Un placer compartir un finde con tan buena gente!
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario