domingo, 30 de octubre de 2011

TROFE-O MARTIN KRONLUND 2011

Este finde he estado en Madrid en la última carrera de liga nacional de orientación, el XXIV Trofeo Martin Kronlund, que se disputaba en la Casa de Campo. Además, yo tenía que defender el Trofeo Patatilla que me había llevado a casa las dos últimas veces. Esta vez lo tenía que defender sólo con el Ruso, ya que Jaifla no ha podido venir por asuntos laborales... :-(
 A priori la carrera me venía estupendamente ya que al celebrarse en la Casa de Campo de Madrid, los terrenos estaban bastante limpios y si no tenía problemas de orientación, tenía opciones de hacerlo bien.

SÁBADO 29 - LARGA DISTANCIA (10,1 km - 210 m)
La carrera empezó bastante mal, no sólo para mí, sino para todo el mundo: todos esperábamos una carrera fácil y nos encontramos un terreno muy corrible pero sin muchas referencias y la mayor parte de los competidores nos perdimos para encontrar la primera baliza. Además, en la segunda también tuve bastantes problemas al no reconocer bien los caminos y los "cortafuegos" (eran sólo franjas de terreno removido de 3 m de anchura) que había en el mapa.
Así que decidí tomármelo con calma y fijarme mucho y así retomé la buena senda con pérdidas de tiempo aceptables hasta que llegué a la baliza 12. Ahí perdí unos 8 minutos con una serie de errores enlazados: salí en la dirección errónea, no fui capaz de ubicarme al llegar al camino, cuando llegué a la zona de ataque no encontré nada (claro, no estaba donde creía!!!)... vamos, un desastre, pero encontré la baliza de casualidad y eso me salvó! Ufff!
Con esa incertidumbre continué y volví a fallar en la baliza 13 al no saber donde estaba en el camino... Vamos, que conseguí acabar totalmente desmotivado y tomándomelo con mucha calma para no seguir fallando.
Acabé en 1h31'09" en una triste posición 46 de 55 competidores en mi categoría y con la sensación de no saber hacer orientación.

Así, por la tarde, para relajarnos un poco, nos fuimos al centro de Madrid a hacer algo de turismo y visitamos la Gran Vía, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor y acabamos de cervezas y cenando por allí.

DOMINGO 30 - MEDIA DISTANCIA (4,7 km - 135 m)
Cuando me levanté vi las cosas diferentes y con motivación recuperada. David me había sacado más de 20 minutos y ya no tenía nada que hacer para disputarle el Patatilla, pero estaba decidido a hacer una buena carrera, así que salí muy concentrado y con la canción "Dance with somebody" de Mando Diao sin poder quitármela de la cabeza.
Ya sabía cómo era el terreno y dónde podía fallar, así que decidir leer mucho el mapa, no correr a lo loco y no intentar atajar. No tuve ninguna dificultad para encontrar las primeras balizas, perdía algo de tiempo, pero no me perdía. Sólo en la baliza 7 tuve un error al llegar al río, que tras hacer un tramo campo a través no supe donde había salido y perdí 3 minutos para reubicarme.
Tras un pequeño despiste en la baliza 9, en la que me cayó otro minutillo, ya no volví a tener dificultades y orienté muy bien y corrí bastante rápido, acabando con muy buenas sensaciones. Acabé en la posición 33 de 53 participantes, con 35'23", a 8 minutos del ganador, el Fari (enhorabuena, crack!). Y de nuevo por detrás del Ruso... pero bueno, satisfecho de la última carrera (en comparación con la del día anterior).
Tras esto, sólo me queda como prueba importante, el maratón de Valencia, a ver si este año llego en buenas condiciones y consigo batir mi marca!

domingo, 16 de octubre de 2011

ASCENSIONES A POSETS Y SALVAGUARDIA

Este fin de semana he estado en Pirineos en la primera ruta de la temporada (espero que este año sean muchas!) y el destino ha sido el Posets (3375 m), o Tuca de la Llardana, la segunda cumbre del Pirineo.
Salí con Loli el viernes justo después de comer para llegar lo antes posible y poder subir esa misma noche al refugio Angel Orús (2115 m), donde pasaríamos la primera noche y desde donde saldríamos al día siguiente en dirección al Posets. Para llegar al refugio cogimos una pista que hay justo a la salida del pueblo de Eriste a la izquierda y tras algunos kilómetros llegamos a un pequeño parking (1530 m) que hay junto a la cascada Espigantosa.
Llegamos a las 21h aproximadamente y tras una rápida cena cogimos el camino que subía hacia el refugio. Naturalmente, la hicimos totalmente de noche, pero gracias a una estupenda luna llena y a los frontales, claro, pudimos encontrar el camino. Además, había en numerosos árboles cintas reflectantes que nos facilitaba la ruta. Aún así, casi nos perdimos un par de veces! Tras casi 2 horas de subida, llegamos al refugio.
Sin embargo, nos costó encontrar la puerta de entrada al mismo, a pesar de que un gato nos recibió y nos guió hacia la puerta trasera, que era la que estaba abierta! y de ahí, directos a los sacos a dormir (bueno, a intentarlo, porque nos dieron una buena sinfonía de ronquidos en la habitación!).
El sábado nos tocó la subida a la cima, y nos hizo un día estupendo. Salimos por detrás del refugio y comenzamos una constante subida, no muy dura, pero que nos hacía ganar altura poco a poco por el GR 11.2. Tras algo más de 1 kilómetro hay una bifurcación del GR, que tomamos hacia la izquierda para continuar con la ascensión. Tras otro kilómetro de ascensión paralelos al torrente de Llardaneta hay que tomar una bifurcación poco visible hacia la derecha en dirección Norte en busca de la Canal Fonda.
Al llegar a la canal, vemos lo que nos viene encima: una estrecha pedrera muy empinada sin ningún descanso y que debido a la ausencia total de nieve se hacía dura de subir. Con calma, llegamos al Collado del Diente, a casi 3000 m de altitud y con unas vistas fantásticas una vez fuera de la canal. Desde allí, se adivinaba nuestra cima, así que, acompañados de un tiempo magnífico, subimos poco a poco hasta hacer cumbre sin ver ni un gramo de nieve.
¡Bien! ¡Mi record de altitud! Y muy contento, ya que era muy facilito con las condiciones que nos encontramos. Allí estuvimos buscando rutas alternativas para bajar, pero el resto de crestas de bajada se veían aéreas y no estábamos seguros de lo que nos podíamos encontrar, así que decidimos volver por la misma ruta hasta el refugio.
Allí comprobamos que el refugio, a pesar de tener unas instalaciones estupendas, era muy frío (no de temperatura, sino de ambiente) y tras buscar alternativas por la zona, decidimos bajar e ir a Benasque para buscar otra ascensión para el día siguiente. Tras varias consultas telefónicas a amigos que conocían la zona mejor que nosotros (gracias Gabi, Mario y Alberto!), decidimos el nuevo objetivo: el Salvaguardia (2738 m).
Así, tras dormir en el albergue del Camping Aneto de Benasque, nos dirigimos hacia los Llanos del Hospital, donde dejamos el coche. Desde allí, cogimos el sendero que hay en el fondo del valle y por el que ascendimos suavemente. Al poco de comenzar, cogemos una bifurcación a la izquierda (el camino principal lleva a la Besurta) y poco a poco vamos subiendo más y más hacia el Portillón de Benás. Poco antes de llegar al mismo, que separa España de Francia, tomamos un desvío hacia la izquierda que nos lleva hasta la cima.
La subida no tiene ninguna dificultad, al menos con el buen tiempo que hacía. Casi al final de la subida hay unas cadenas y un cable que te sirve de apoyo para pasar una zona que con hielo y nieve puede estar resbaladizo y tener algún peligro, pero que con el buen tiempo no era necesario. Y, como dijo Alberto, una ascensión con ambiente! bastante masificada en algunos momentos.
Tras las fotos de rigor y de disfrutar del precioso panorama que teníamos a nuestro alrededor (por un lado el macizo del Aneto y Maladeta, por otro el lado francés, con sus formas más suaves, y por otro el macizo de Posets, donde estuvimos el día anterior), deshicimos el recorrido para volver al coche y ¡de vuelta a casa!
Un finde muy divertido y de toma de contacto con la alta montaña ahora que se acerca la temporada invernal!

domingo, 9 de octubre de 2011

I GRAN PREMIO VALLE DEL LOZOYA 2011

Este finde he vuelto a hacer un raid, esta vez en la compañía de los hermanos Cavero, David (Ruso) y Jose (JJ). Era otro raid de la LERA, pero esta vez no participamos en la liga al estar inscritos como RUN OR DIE – UPV-O, pero competimos en la categoría Aventura, en la que 2 compiten mientras otro descansa. Habíamos entrenado muy poco juntos y no teníamos claro cómo nos distribuiríamos las secciones, pero durante el viaje de ida hacia Lozoya (en la sierra de Madrid) decidimos la distribución de secciones: Yo haría la primera con David y después haría las 3 últimas seguidas para intentar igualar las fuerzas al final del día ya que yo estaba más fuerte que ellos.

SÁBADO 8 – PRIMERA ETAPA

El raid empezaba con una sección a pie desde la plaza del pueblo (todas las secciones tenían inicio y fin allí) en la que salimos controlando para no forzar demasiado y que David, que tenía que hacer la siguiente sección, llegara en buenas condiciones. Tras un pequeño problema en una de las balizas, en la que todos los equipos subimos una ladera en dirección equivocada, remontamos algunas posiciones en una bajada muy rápida monte a través. Al final de la bajada me torcí el tobillo, lo que me hizo tener que bajar un poco el ritmo, aunque podía seguir corriendo sin problemas.
La segunda sección, una sección de BTT, era cosa de los hermanos Cavero… Mientras, yo repuse un poco de fuerzas y, gracias a la ayuda de Oscar, un fisio amigo del Pluxport Team, me hice un vendaje en el tobillo para fortalecerlo durante el resto de la etapa. Poco a poco fueron llegando los primeros equipos y el tiempo iba pasando y no llegaban… ¿Les habrá pasado algo? El tiempo seguía pasando y seguían sin llegar: al final llegaron con bastante tiempo perdido, pero con todas las balizas realizadas. La razón: habían tenido problemas mecánicos… habían pinchado y no tenían cámara de válvula fina!!! (principiantes… :-P).
Íbamos ya en décima posición (de 14 participantes en categoría Aventura). Me volvía a tocar a mí, hasta el final de la etapa!
La tercera sección era una sección variada: primero teníamos stand-up paddle (consistía en subir a una especie de tabla de surf de pie y remar), después kayak, para acabar con una prueba combinada de cuerdas. El pantano estaba junto al pueblo, así que comencé yo con el stand-up: tenía que ir a una boya que había en el pantano y llegar a otro punto próximo de la orilla para que JJ lo hiciera después en sentido opuesto. Pero ahí descubrí que lo íbamos a pasar mal con el viento! Me pillaba de frente y me impedía avanzar!
Después seguimos con el kayak. Nuestra experiencia con el kayak era más bien poca… habíamos hecho un par de veces cada uno!, y con el viento que hacía (provocaba incluso oleaje en el pantano), no conseguíamos mantener una línea recta en ningún momento, con lo que hacíamos muchos más metros que otro equipo que iba con nosotros. Además, como soy un poco torpe, una de las veces, al subir al kayak lo desequilibré y lo volqué, con lo que tanto Jose como yo acabamos totalmente empapados. Eso y el aire, nos dejó calados todo el resto de la sección.
Poco a poco fuimos pillándole el puntillo al kayak y al final conseguimos ir rectos, con lo que dejamos al equipo que iba con nosotros. Tras el kayak salimos corriendo (el miembro de la organización que estaba allí se sorprendió que corriéramos tanto, pero no sabía que íbamos helados!!!) hacia las pruebas de cuerdas que estaban en unas instalaciones que tenía allí la empresa organizadora del raid con un pequeño rocódromo. Yo hice la escalada (lo pasé un poco mal al llevar las manos heladas…) y el rápel, mientras que JJ subió por la escala metálica y bajó por la tirolina.
La cuarta sección la hice con el Ruso: tocaba trekking. Decidimos hacer la ruta subiendo primero por el monte para dejar la bajada por una carretera ya que llegaríamos con el ocaso y era más fácil correr por una carretera que no por el monte. Tras una caída supertonta en un camino llano al pisar una pequeña rama cilíndrica (como en los dibujos animados, encontramos la primera baliza fácilmente (estaba en la cima de una montaña de 1800m), pero la segunda se nos resistió un poco más, al intentar ir a curva de nivel y casi pasarla por arriba… pero no perdimos demasiado tiempo. De ahí sólo nos quedaba bajar, primero por un cortafuegos y finalmente por la carretera. Teníamos 7 km de bajada y la noche se nos echó encima, con lo que me puse el frontal. Yo iba muy bien y fui un tramo empujando a David para que le resultase más fácil correr, pero íbamos corriendo bastante por debajo de 4 min/km y casi lo dejo sin fuerzas! Había acabado con el primer Cavero!
La quinta y última sección del día era bici de montaña, con JJ. Yo iba sobrado de fuerzas y aunque era él quien llevaba el mapa yo iba siempre un poco por delante para iluminar el camino y adelantarle los desvíos que me decía. Encontramos las primeras balizas muy fácilmente y me lo pasé pipa en las bajadas, caminos muy buenos donde se podía ir muy rápido a pesar de ser de noche y llevar frontales no demasiado buenos… La parte final de la sección era más llana, pero fue la que más dificultades nos ocasionó.
Primero teníamos que encontrar una baliza que había en un viaducto de ferrocarril. Nosotros dimos por supuesto que la baliza estaba bajo el puente, ya que todas las balizas parecidas estaban bajo los puentes, pero en este caso estaba arriba (había gente arriba del puente que nos avisó). Así que tuvimos que portear las bicis al hombro y subir por la ribera del río junto al que estábamos, saltar una valla y subir por el talud del terraplén del ferrocarril hasta arriba para picar la baliza.
Después teníamos que ir al pantano y picar 2 balizas más que ya habíamos picado de día con el kayak. Pero encontrar estas balizas de noche era como buscar una aguja en un pajar ya que no estaban puestas en puntos fácilmente reconocibles. Tras rastrear intensamente, encontramos las dos balizas (muchos equipos no dieron con ellas!) y acabamos los últimos kilómetros a muerte de vuelta a la plaza del pueblo. Jose iba muerto y no podía seguirme la rueda. Había acabado con el segundo Cavero! Hicimos esa sección en seis horas! acabando en séptimo lugar, a un cuarto de hora de los sextos!
DOMINGO 9 – SEGUNDA ETAPA
Esta segunda etapa estaba compuesta sólo de una sección de kayak, que hicieron JJ y el Ruso. Lo hicieron superbién, pero no pudieron recuperar tiempo al equipo que nos precedía, con lo que tuvimos que conformarnos con el 7º puesto.
Lo cierto es que el entorno de Lozoya, tanto sus montañas como su pantano es un sitio precioso e ideal para la práctica de este deporte, que nos encantó, la verdad y nos dejó un sabor de boca muy bueno a pesar de los problemas tanto mecánicos con la bici, como con el kayak inicial, que esperamos repetir.
Y sobre todo, la compañía del raid fue estupenda! tanto de los compañeros de equipo, como de otros equipos que conocíamos. Así da gusto pasar un fin de semana!
Podeis ver más información del raid en: